11 de marzo de 2009

CIBERDEMOCRACIA: LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA















La democracia participativa es la forma de democracia en la que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les da tradicionalmente la democracia representativa que tenemos. Es por tanto, un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas, ya que todos aquellos afectados por una decisión deben tener la oportunidad de participar en el proceso de tomar esa decisión.

Ventajas de la Democracia Participativa



La democracia participativa da voz a los individuos, cuyas opiniones, anhelos y aspiraciones rara vez hallan eco o atención en los mecanismos tradicionales de la democracia representativa.

Aprovecha las experiencias y la capacidad de todos. Además, los ciudadanos tienen un conocimiento mucho más íntimo a nivel local de las necesidades de la población que ningún grupo de políticos desde un gobierno altamente centralizado.

Promueve la legitimidad. Las instituciones, los politicos y los gobiernos acabarán por apreciar que tienen mucho que ganar en confianza por de parte de los ciudadanos si los incluyen de alguna forma en sus decisiones.


Los propios ciudadanos tienen una mayor facilidad de promover iniciativas e ideas destinadas a hacer más eficaz la sociedad en la que viven.


Desarrolla nuevas capacidades. La participación desarrolla la capacidad de las personas de trabajar en colaboración con los demás, de identificar prioridades y de lograr que las cosas se hagan y los proyectos se realicen.

Mejora la calidad de vida. Las personas que participan en la toma de decisiones son más felices que los que se limitan a aceptar o aplicar las decisiones de otros, debido a que se sienten responsables del mejoramiento de su calidad de vida.


Ya es hora de modernizar la democracia, ahora es posible. Para realizar una consulta a los ciudadanos ya no es necesario hacer un referendum con el gasto y los inconvenientes que esto conlleva, hoy tenemos internet, y segun la comision del mercado de las telecomunicaciones CMT, hay en españa 9.000.000 de hogares con acceso a la red sin contar los accesos por medio de movil, centros de enseñanza, puestos de trabajo, ciber, fundaciones, ongs, etc, etc... lo que asegura que la totalidad de la poblacion podria cibervotar sin necesidad de ningun gasto por parte del estado.
Tambien existen los medios para hacerlo con total seguridad, de la misma forma que accedemos a nuestras cuentas bancarias, o usamos nuestro certificados digitales o nuestros DNIs electronicos para realizar los tramites de la administracion publica.
Solo queda una cosa por hacer y es que hagamos algo, que nos levantemos y digamos, ya es hora de cambiar las cosas, ya es hora de que mi voz se oiga, ya es hora de que nuestros representantes sepan que tienen que contar con nosotros, porque gobiernan para nosotros.
Solo entonces se dedicaran a ser mas eficaces y a rodearse de gente cualificada para dirigir nuestro pais y no de asesores que les digan como vestirse, como sonreir o que decir para conquistarnos cada cuatro años.



1 comentario:

F.G.A. dijo...

Los partidos pueden intentar dirigir a la ciudadanía mediante la propaganda y la contrapropaganda para mantener su partitocracia, pero afortunadamente, las muchas voces en la red pueden anular las manipulaciones de los medios y los periodistas mercenarios vendidos a algún partido.

Siempre inventarán algo para hacer suya la soberanía popular, pero acabarán siendo descubiertos.

Por la red uno se acaba enterando de que en tal comunidad una de cada tres personas es funcionaria o que no sé qué pruebas de corrupción de no sé qué político eran falsas. O que aquél que se metía con el ladrillazo se ha pegado un buen atracón de ladrillazo. Sólo falta el interés por descubrir la verdad y el espíritu crítico para discernir.

Así, Internet brinda la mejor oportunidad que los ciudadanos jamás hemos tenido para recuperar la soberanía popular que nunca hemos tenido.

Un saludo, amigo